En Puerto Vallarta, durante los doce primeros días de diciembre se llevan a cabo las Peregrinaciones. Descubre más sobre esta tradición que permanece viva entre la cultura mexicana.
Durante siglos, miles de mexicanos han venerado la imagen de una virgen morena.
La leyenda cuenta que, durante una de sus apariciones como una visión del indio Juan Diego, su imagen quedó milagrosamente retratada en su ayate por unas rosas que ella le pidió que llevara entre sus ropas al sacerdote local. Aunque representa a María, la madre de Jesucristo, fue nombrada por las autoridades eclesiásticas como Virgen de Guadalupe.
Según fuentes católicas, las apariciones tuvieron lugar entre el 9 y el 12 de diciembre de 1531, por lo que este año se conmemoran 477 años de lo ocurrido en las faldas del cerro del Tepeyac. La Virgen de Guadalupe es símbolo de fe y esperanza para muchos mexicanos. Cada 12 de diciembre, los creyentes se reúnen para solicitar su ayuda o agradecer algún favor recibido.
En Puerto Vallarta, la celebración se lleva a cabo con peregrinaciones hasta la parroquia de "Nuestra Señora de Guadalupe ". Estas procesiones se realizan desde que se erigió el templo en 1921, pero fue hasta 1942 cuando comenzaron a tener mayor relevancia gracias a la labor de promoción del sacerdote Rafael Parra, quien se decía “muy devoto de la virgen morena”.
En 1945, el Padre Rafael mandó a hacer un retablo de la virgen a la ciudad de Guadalajara. La tarea fue encomendada al maestro Ignacio Ramírez, quien se encargó de realizar la pintura, misma que actualmente se venera en la parroquia.
Este año se esperan más de 300 peregrinaciones, ya que en años anteriores el número ha quedado muy cerca de esa cifra.
El recorrido inicia, por lo regular, en la esquina de la avenida Juarez y la calle 31 de Octubre, pero hay algunos hoteles que prefieren hacerlo desde sus instalaciones. Durante el trayecto, los participantes, entre los que se cuentan alumnos de escuelas, empleados de hoteles, miembros de comunidades y de todo tipo instituciones, asociaciones civiles y mercantiles, van entonando cánticos y profiriendo alabanzas en honor a la Virgen de Guadalupe.
A lo largo del camino, principalmente en la zona centro, hay venta de comida típica y antojitos mexicanos. En ambos lados de la calle, las aceras se ven ocupadas por puestos que ofrecen una rica variedad de alimentos como tamales, atole, elotes, churros azucarados, platanitos fritos, “salchipulpos”, tostadas, pozole, enchiladas, tacos, entre otros.
Desde la media noche del día 11 de diciembre, los feligreses se reúnen en la inglesia de Gudalupe para cantarle las mañanitas a la virgen. En el transcurso del día, hay mariachi y bandas del pueblo amenizando la fiesta.
La magna peregrinación, llamada “de los hijos ausentes y los favorecidos”, tiene lugar cerca del medio día y es a la que acude el mayor número de personas. Los niños son vestidos con sayales y atuendos típicos de manta y los peregrinos siguen llegando hasta las 11:30 pm. La última misa se ofrece a las 8:00pm, siempre acompañada de música y mucha alegría.
Fuente : http://bit.ly/sFBPg2
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